domingo, 30 de marzo de 2014

San Agustín de Hipona-


Agustín de Hipona

San Agustín
Saint Augustine by Philippe de Champaigne.jpg
Retrato de Philippe de Champaigne , siglo XVII.
Obispo y Padre Latino
Proclamado Doctor de la Iglesia el 20 de septiembre de 1295 por el papa Bonifacio VIII
NombreAurelius Augustinus
Nacimiento13 de noviembre de 354
Tagaste
Fallecimiento28 de agosto de 430
Hipona
Venerado enIglesia católica,
Iglesia ortodoxa,
Iglesias orientales
Festividad
  • 28 de agosto Occidente
  • 15 de junio Oriente
  • 5 de mayo Conversión de San Agustín vetus ordo
  • 24 de abril idem. novus ordo
AtributosVestiduras episcopales, libro.
PatronazgoTeólogos
Agustín de Hipona o san Agustín o Aurelius Augustinus Hipponensis (Tagaste, 13 de noviembre de 354 – Hippo Regius (también llamada Hipona), 28 de agosto de 430)1es un santoPadre y Doctor de la Iglesia católica.
El "Doctor de la Gracia" fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y según Antonio Livi uno de los más grandes genios de la humanidad.2 Autor prolífico,3dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología siendo Confesiones y La Ciudad de Dios sus obras más destacadas.

Biografía[editar]

San Agustín y Santa Mónica (1846), por Ary Scheffer.

Infancia y juventud[editar]

San Agustín nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste, pequeña ciudad de Numidiaen el África romana. Su padre, llamado Patricio, era un pequeño propietario pagano y su madre, Santa Mónica, es puesta por la Iglesia como ejemplo de "mujer cristiana", de piedad y bondad probadas, madre abnegada y preocupada siempre por el bienestar de su familia, aún bajo las circunstancias más adversas.4 Mónica le enseñó a su hijo los principios básicos de la religión cristiana y al ver cómo el joven Agustín se separaba del camino del cristianismo se entregó a la oración constante en medio de un gran sufrimiento. Años más tarde Agustín se llamará a sí mismo "el hijo de las lágrimas de su madre".5 En Tagaste, Agustín comenzó sus estudios básicos, posteriormente su padre le envía a Madaura a realizar estudios de gramática.6
Agustín fue maniqueo y orador imperial en Milán.7 Era el rival en oratoria del obispoAmbrosio de Milán, figura que después hizo a Agustín conocer los escritos de Plotino y las epístolas de Pablo de Tarso. Por medio de estos escritos se convirtió al cristianismo. Ya como obispo, escribió libros que lo posicionan como uno de los cuatro primeros Padres de la Iglesia. La vida de Agustín fue un claro ejemplo del cambio que logró con la adopción de un conjunto de creencias y valores.
San Agustín se destacó en el estudio de las letras. Mostró un gran interés hacia laliteratura, especialmente la griega clásica y poseía gran elocuencia.8 Sus primeros triunfos tuvieron como escenario Madaura y Cartago, donde se especializó engramática y retórica.6 Durante sus años de estudiante en Cartago desarrolló una irresistible atracción hacia el teatro. Al mismo tiempo, gustaba en gran medida de recibir halagos y la fama, que encontró fácilmente en aquellos primeros años de su juventud. Durante su estancia en Cartago mostró su genio retórico y sobresalió en concursos poéticos y certámenes públicos. Aunque se dejaba llevar por sus pasiones, y seguía abiertamente los impulsos de su espíritu sensual, no abandonó sus estudios, especialmente los de filosofía. Años después, el mismo Agustín hizo una fuerte crítica sobre esta etapa de su juventud en su libro Confesiones.
A los diecinueve años, la lectura de Hortensius de Cicerón despertó en la mente de Agustín el espíritu de especulación y así se dedicó de lleno al estudio de la filosofía, ciencia en la que sobresalió. Durante esta época el joven Agustín conoció a una mujer con la que mantuvo una relación estable de catorce años y con la cual tuvo un hijo: Adeodato.
En su búsqueda incansable de respuesta al problema de la verdad, Agustín pasó de una escuela filosófica a otra sin que encontrara en ninguna una verdadera respuesta a sus inquietudes. Finalmente abrazó el maniqueísmo creyendo que en este sistema encontraría un modelo según el cual podría orientar su vida. Varios años siguió esta doctrina y finalmente, decepcionado, la abandonó al considerar que era una doctrina simplista que apoyaba la pasividad del bien ante el mal.8
Sumido en una gran frustración personal decidió, en 383, partir para Roma, la capital del Imperio romano. Su madre quiso acompañarle, pero Agustín la engañó y la dejó en tierra (cf. Confesiones 5,8,15). En Roma enferma de gravedad. Tras restablecerse, y gracias a su amigo y protector Símacoprefecto de Roma, fue nombrado "magister rhetoricae" en Mediolanum (la actual Milán).

Conversión al cristianismo[editar]

En 385 Agustín se convirtió al cristianismo.9 Fue en Milán donde se produjo la última etapa antes de su conversión: empezó a asistir como catecúmeno a las celebraciones litúrgicas del obispo Ambrosio, quedando admirado de sus prédicas y su corazón. Entonces decidió romper definitivamente con el maniqueísmo. Esta noticia llenó de gozo a su madre, que había viajado a Italia para estar con su hijo, y que se encargó de buscarle un matrimonio acorde con su estado social y dirigirle hacia el bautismo. En vez de optar por casarse con la mujer que Mónica le había buscado, decidió vivir en ascesis; decisión a la que llegó después de haber conocido los escritosneoplatónicos gracias al sacerdote Simpliciano. Los platónicos le ayudaron a resolver el problema del materialismo y el del mal. San Ambrosio le ofreció la clave para interpretar el Antiguo Testamento y encontrar en la Biblia la fuente de la fe. Por último, la lectura de los textos de san Pablo le ayudó a solucionar el problema de la mediación y de la gracia. Según cuenta el mismo Agustín, la crisis decisiva previa a la conversión, se dio estando en el jardín con su amigo Alipio, reflexionando sobre el ejemplo de Antonio, oyó la voz de un niño de una casa vecina que decía: toma y lee,10 11 y entendiéndolo como una invitación divina, cogió la Biblia, la abrió por las cartas de Pablo y leyó el pasaje.10 Al llegar al final de esta frase se desvanecieron todas las sombras de duda.12
En 386 se consagró al estudio formal y metódico de las ideas del cristianismo. Renunció a su cátedra y se retiró con su madre y unos compañeros a Casiciaco, cerca de Milán, para dedicarse por completo al estudio y a la meditación. El 24 de abril de 387, a los treinta y tres años de edad, fue bautizado en Milán por el santo obispo Ambrosio. Ya bautizado, regresó a África, pero antes de embarcarse, su madre Mónica murió en Ostia, el puerto cerca de Roma.13

Monacato y episcopado[editar]

Cuando llegó a Tagaste vendió todos sus bienes y el producto de la venta lo repartió entre los pobres. Se retiró con unos compañeros a vivir en una pequeña propiedad para hacer allí vida monacal. Años después esta experiencia será la inspiración para su famosa Regla. A pesar de su búsqueda de la soledad y el aislamiento, la fama de Agustín se extiende por toda la comarca.
En 391 viajó a Hipona para buscar a un posible candidato a la vida monástica, pero durante una celebración litúrgica fue elegido por la comunidad para que fuese ordenado sacerdote, a causa de las necesidades del obispo Valerio de Hipona. Agustín aceptó, tras resistir, esta elección, si bien con lágrimas en sus ojos. Algo parecido sucedió cuando se le consagró como obispo en el 395. Entonces abandonó el monasterio de laicos y se instaló en la casa episcopal, que transformó en un monasterio de clérigos.
La actividad episcopal de Agustín es enorme y variada. Predica y escribe incansablemente, polemiza con aquellos que van en contra de la ortodoxia de la doctrina cristiana de aquel entonces, preside concilios y resuelve los problemas más diversos que le presentan sus fieles. Se enfrentó a maniqueos, donatistasarrianospelagianospriscilianistas, académicos, etc. Participa en los Concilios regionales III de Hipona del 393, III de Cartago del 397 y IV de Cartago del 419, en los dos últimos como presidente y en los cuales se sancionó definitivamente el Canon bíblico que había sido hecho por el papa Dámaso I en Roma en el Sínodo del 382.

Fallecimiento[editar]

Tumba de san Agustín.
Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430 durante el sitio al que los vándalos deGenserico sometieron la ciudad durante la invasión de la provincia romana de África. Su cuerpo, en fecha incierta, fue trasladado a Cerdeña y, hacia el 725, a Pavía, a la basílica de San Pietro in Ciel d'Oro, donde reposa hoy.

La historia del encuentro con un niño junto al mar[editar]

Una tradición medieval, que recoge la historia inicialmente narrada sobre un teólogo que más tarde fue identificado como san Agustín, cuenta la siguiente anécdota: Cierto día, San Agustín paseaba por la orilla del mar, junto a la playa, dando vueltas en su cabeza a muchas de las doctrinas sobre la realidad de Dios, una de ellas la doctrina de la Trinidad. De pronto, al alzar la vista ve a un hermoso niño, que está jugando en la arena. Le observa más de cerca y ve que el niño corre hacia el mar, llena el cubo de agua del mar, y vuelve donde estaba antes y vacía el agua en un hoyo. El niño hace esto una y otra vez, hasta que Agustín, sumido en una gran curiosidad, se acerca al niño y le pregunta: "¿Qué haces?" Y el niño le responde: "Estoy sacando toda el agua del mar y la voy a poner en este hoyo". Y San Agustín dice: "¡Pero, eso es imposible!". A lo que el niño le respondió: "Más difícil es que tú trates de entender el misterio de la Santísima Trinidad".
La historia es usada en muchos lugares como verdadera; sin embargo, se trataría de una invención sin fundamento real, pero que se inspira al menos en la actitud de Agustín como estudioso del misterio de Dios.14

Doctrina[editar]

Detalle de San Agustín en una vidriera por Louis Comfort Tiffany en el Lightner Museum.

Razón y fe[editar]

San Agustín, a los diecinueve años, se pasó al racionalismo y rechazó la fe en nombre de la razón. Sin embargo, poco a poco fue cambiando de parecer hasta llegar a la conclusión de que razón y fe no están necesariamente en oposición, sino que su relación es de complementariedad.15 Según él la fe es un modo de pensar asintiendo, y si no existiese el pensamiento, no existiría la fe. Por eso la inteligencia es la recompensa de la fe. La fe y la razón son dos campos que necesitan ser equilibrados y complementados.15
Esta postura se sitúa entre el fideísmo y el racionalismo. A los racionalistas le respondió: Crede ut intelligas ("cree para comprender") y a los fideístas: Intellige ut credas ("comprende para creer"). San Agustín quiso comprender el contenido de la fe, demostrar la credibilidad de la fe y profundizar en sus enseñanzas.

Interioridad[editar]

Agustín de Hipona anticipa a Descartes al sostener que la mente, mientras que duda, es consciente de sí misma: si me engaño existo (Se enim fallor, sum). Como la percepción del mundo exterior puede conducir al error, el camino hacia la certeza es la interioridad (in interiore homine habitat veritas) que por un proceso de iluminación se encuentra con las verdades eternas y con el mismo Dios que, según él, está en lo más íntimo de la intimidad.
Las ideas eternas están en Dios y son los arquetipos según los cuales crea el Cosmos. Dios, que es una comunidad de amor, sale de sí mismo y crea por amor mediante rationes seminales, o gérmenes que explican el proceso evolutivo que se basa en una constante actividad creadora, sin la cual nada subsistiría. Todo lo que Dios crea es bueno, el mal carece de entidad, es ausencia de bien y fruto indeseable de la libertad del hombre.
Agustín también reflexiona sobre el tiempo desde la perspectiva de la conciencia subjetiva. El interior del hombre, dotado de memoria, está disperso entre el pasado y el futuro y anhela lo imperecedero. Es a través del examen de la propia trayectoria existencial y la introspección en la propia alma, donde Agustín expresa sus convicciones.

Ciudad de Dios[editar]

En la historia coexisten la Ciudad del Hombre, volcada hacia el egoísmo, y la Ciudad de Dios que se va realizando en el amor a Dios y la práctica de las virtudes, en especial, la caridad y la justicia. Ni Roma ni ningún Estado es una realidad divina o eterna, y si no busca la justicia se convierte en un magno latrocinio. La Ciudad de Dios, que tampoco se identifica con la Iglesia del mundo presente, es la meta hacia donde se encamina la humanidad y está destinada a los justos.

Lucha contra las herejías[editar]

Agustín acusa al pelagianismo de no creer en el amor gratuito de Dios. La salvación para él no es un merecimiento del hombre por sus buenas obras, sino pura gracia.
Agustín también ataca al donatismo. Este no admite a los que en las persecuciones renegaron de la fe. Agustín aboga por la acogida y el perdón.

Ética[editar]

Para Agustín de Hipona la ley moral se sintetiza en la célebre frase: ama a Dios y haz lo que quieras. Para Agustín el amor es una perla preciosa que, si no se posee, de nada sirven el resto de las cosas, y si se posee, sobra todo lo demás.
Como para otros Padres de la Iglesia, para Agustín de Hipona la ética social implica la condena de la injusticia de las riquezas y el imperativo de la solidaridad con los desfavorecidos
Las riquezas son injustas o porque las adquiriste injustamente o porque ellas mismas son injusticia, por cuanto tú tienes y otro no tiene, tú vives en la abundancia y otro en la miseria
Psalmos 48
Agustín de Hipona defendió asimismo el bien de la paz y procuró promoverla:
Acabar con la guerra mediante la palabra y buscar o mantener la paz con la paz y no con la guerra es un título de gloria mayor que matar a los hombres con la espada
Epístola 229

Recepción[editar]

San Agustín tiene gran importancia en la historia de la cultura de Europa. Sus Confesiones suponen un modelo de biografía interior para muchos autores, que van a considerar la introspección como elemento importante en la literatura. Concretamente, Petrarca fue un gran lector del santo: su descripción de los estados amorosos enlaza con ese interés por el mundo interior que encuentra en san Agustín. Descartes descubrió la autoconciencia, que señaló el inicio de la filosofía moderna, copiando su principio fundamental (cogito ergo sum/pienso luego existo) no literalmente pero sí en cuanto al sentido, de san Agustín (si enim fallor, sum/si me equivoco, existo: De civ. Dei 11, 26). Por otro lado, San Agustín va a ser un puente importante entre la antigüedad clásica y la cultura cristiana. El especial aprecio que tiene por Virgilio y Platón va a marcar fuertemente los siglos posteriores.
Dos son las principales escuelas del pensamiento filosófico y teológico católico: la platónico-agustiniana y la aristotélico-tomista. LaEdad Media, hasta el siglo XIII y el redescubrimiento de Aristóteles, va a ser platónica-agustiniana.

Agustín y la ciencia[editar]

Según el científico Roger Penrose, san Agustín tuvo una «intuición genial» acerca de la relación espacio-tiempo, adelantándose 1500 años a Albert Einstein y a la teoría de la relatividad cuando Agustín afirma que el universo no nació en el tiempo, sino con el tiempo, que el tiempo y el universo surgieron a la vez.16 Esta afirmación de Agustín también es rescatada por el colega de Penrose, Paul Davies.
Agustín, quien tuvo contacto con las ideas del evolucionismo de Anaximandro, sugirió en su obra La ciudad de Dios que Dios pudo servirse de seres inferiores para crear al hombre al infundirle el alma, defendía la idea de que a pesar de la existencia de un Dios no todos los organismos y lo inerte salían de Él, sino que algunos sufrían variaciones evolutivas en tiempos históricos a partir de creaciones de Dios.17

Obras[editar]

San Agustín ha dejado una gran cantidad de obras, elaboradas desde en 386 hasta el 419, tratando temas diversos.18
Autobiográficas
Filosóficas
  • Contra los académicos
  • La vida feliz
  • El orden
  • Soliloquios
  • La inmortalidad del alma
  • La dialéctica
  • La dimensión del alma
  • El libre albedrío
  • La música
  • El maestro
Apologéticas
  • De la verdadera religión
  • La utilidad de la fe
  • De la fe en lo que no se ve
  • La adivinación diabólica
  • La ciudad de Dios
Dogmáticas
  • La fe y el símbolo de los apóstoles
  • Ochenta y tres cuestiones diversas
  • Cuestiones diversas a Simpliciano
  • Respuesta a las ocho preguntas de Dulcicio
  • La fe y las obras
  • Manual de fe, esperanza y caridad
  • La Trinidad
Morales y pastorales
  • La mentira
  • Contra la mentira
  • El combate cristiano
  • La catequesis a principantes
  • La bondad del matrimonio
  • La santa virginidad
  • La bondad de la viudez
  • La continencia
  • La paciencia
  • Las uniones adulterinas
  • La piedad con los difuntos
Monásticas
  • Regla a los siervos de Dios
  • El trabajo de los monjes
Exegéticas
  • La doctrina cristiana
  • El espejo de la Sagrada Escritura
  • Comentario al Génesis en réplica a los maniqueos
  • Comentario literal al Génesis (incompleto)
  • Comentario literal al Génesis
  • Locuciones del Heptateuco
  • Cuestiones sobre el Heptateuco
  • Anotaciones al libro de Job
  • Ocho cuestiones del Antiguo Testamento
  • El Sermón de la Montaña
  • Exposición de algunos textos de la Carta a los Romanos
  • Exposición de la Carta a los Gálatas
  • Exposición incoada de la Carta a los Romanos
  • Diecisiete pasajes del Evangelio de Mateo
  • Concordancia de los evangelistas
Polémicas
Escribe contra los maniqueos, los donatistas, los pelagianos, el arrianismo y contra herejías en general.
  • Las herejías, dedicado a Quodvultdeo
  • A Orosio, contra priscilianistas y origenistas
  • Réplica al adversio de la Ley y los Profetas
  • Tratado contra los judíos
  • Réplica al sermón de loa arrianos
  • Debate con Maximino, obispo arriano
  • Réplica a Maximino, obispo arriano
  • De las costumbres de la Iglesia Católica y de las costumbres de los maniqueos
  • Las dos almas del hombre
  • Actas del debate con el maniqueo Fortunato
  • Réplica a Adimanto, discípulo de Manés, llamada "del Fundamento"
  • Réplica a Fausto, el maniqueo
  • Actas del debate con el maniqueo Félix
  • La naturaleza del bien
  • Respuesta al maniqueo Secundino
  • Salmo contra la secta de Donato
  • Réplica a la carta de Parmeniano
  • Tratado sobre el bautismo
  • Carta a los católicos sobre la secta donatista (La unidad de la Iglesia)
  • Réplica a las cartas de Petiliano
  • Réplica al gramático Cresconio, donatistas
  • El único bautismo (Resumen del debate con los donatistas)
  • Mensaje a los donatistas después de la Conferencia
  • Sermón a los fieles de la Iglesia de Cesarea
  • Actas del debate con el donatista Emérito
  • Réplica a Gaudencio, obispo donatista
  • Consecuencias y perdón de los pecados, y el bautismo de los niños
  • El espíritu y la letra
  • La naturaleza y la gracia
  • La perfección de la justicia del hombre
  • Actas del proceso a Pelagio
  • La gracia de Jesucristo y el pecado original
  • Naturaleza y origen del alma
  • El matrimonio y la concupiscencia
  • Réplica a las dos cartas de los pelagianos
  • Réplica a Juliano
  • Réplica a Juliano (obra inacabada)
  • La gracia y el libre albedrío
  • La corrección y la gracia
  • La predestinación de los santos
  • El don de la perseverancia
Homiléticas
  • Tratados sobre el Evangelio de san Juan (1º y 2º) 1-124
  • Tratados sobre la primera carta de san Juan
  • Comentarios a los salmos (1º, 2º, 3º, 4) 1-150
  • Sermones (1º) 1-50: Sobre el Antiguo Testamento
  • Sermones (2º) 51-116: Sobre los evangelios sinópticos
  • Sermones (3º) 117-183: Sobre el Evangelio de San Juan, Hechos y Cartas de los apóstoles
  • Sermones (4º) 184-272B: Sobre los tiempos litúrgicos
  • Sermones (5º) 273-338: Sobre los mártires
  • Sermones (6º) 339-396: Sobre temas diversos
  • Sermón a los catecúmenos sobre el Símbolo de los apóstoles
  • La devastación de Roma
  • Sermón sobre la disciplina cristina
  • La utilidad del ayuno
Cartas
El extenso epistolario agustiniano prueba su celo apostólico. Sus cartas son muy numerosas y a veces extensas. Fueron escritas desde el 386 al 430. Se pueden haber conservado unas 800.

sábado, 29 de marzo de 2014

Santa Catalina de Siena


Catalina de Siena

Santa Catalina de Siena
Catherine of Siena.jpg
La estigmatización de santa Catalina, porDomenico Beccafumi, (1514-17)
Proclamada Doctora de la Iglesia el 4 de octubre de 1970 por el papa Pablo VI
NombreCatalina Benincasa
Nacimiento25 de marzo de 1347
Siena
Fallecimiento29 de abril de 1380 33 años
Roma
Venerada enIglesia católica
Canonización1461 por Pío II
Principal SantuarioSanta Maria sopra Minerva,Roma
Festividad30 de abril Vetus Ordo
29 de abril Novus Ordo
PatronazgoEuropa
Catalina Benincasa, conocida como santa Catalina de Siena O.P., (* Siena25 de marzo de 1347 – † Roma29 de abril de 1380) fue una santa católica. La Santa Sede la reconoce como co-patrona de Europa e Italia y Doctora de la Iglesia.
Considerada una de las grandes místicas de su siglo, destacó asimismo su faceta de predicadora y escritora, así como su decisiva contribución al regreso del papado a Roma tras el exilio de Aviñón. Es una santa muy venerada y popular en fundaciones, iglesias y santuarios de la Orden dominicana.

Infancia[editar]

Hija número 24 de un total de 25 (su hermana gemela Giovanna, la vigésimocuarta, vivió unos pocos meses) de Jacobo Benincasa, tintorero, y de Lapa Piagenti (o Piacenti), hija de un poeta local.
Bautizada como Catalina Benincasa, pertenecía a una familia de la clase media-baja de la sociedad, compuesta básicamente por fontaneros y notarios, conocida como "la fiesta de los 12", quienes entre una revolución y otra, gobernaron en la república de Siena desde 1355 hasta 1368.
Sus hermanos la apodaron como Eufrosina. Catalina no tuvo una educación formal; desde temprana edad mostró su gusto por la soledad y la oración, y siendo niña todavía, a la edad de siete años, se consagró a la mortificación e hizo voto de castidad. A los doce años sus inadvertidos padres comenzaron a hacer planes de matrimonio para Catalina, pero ella reaccionó cortándose todo su cabello y encerrándose, con un velo sobre su cabeza. Con objeto de persuadirla, sus padres la obligaron a realizar fatigosas tareas domésticas, sin embargo Catalina se encerró más en sí misma, aún más convencida. Sólo un evento inusual, una paloma que se posó en la cabeza de Catalina mientras oraba, convenció a Jacobo de la sincera vocación de su hija.
A los dieciocho años tomó el hábito de la Orden Tercera de los dominicos. Se sometía al cilicio (hoy visible en la iglesia de Santa Catalina de la Noche, parte del complejo de Santa María de la Escala) y a prolongados períodos de ayuno, sólo alimentada por laEucaristía. En esta primera fase de su vida, estas prácticas eran llevadas a cabo en solitario. El historiador Rudolph Bell ha señalado, con base en sus investigaciones, que los ayunos de Catalina indican anorexia nerviosa.1

Juventud[editar]

Seguramente en los carnavales de 1366 vivió lo que describió en sus cartas como un matrimonio místico con Jesús, en la basílica de Santo Domingo de Siena, teniendo diversas visiones como la de Jesucristo en su trono con San Pedro y San Pablo, después de las cuales comenzó a enfermar cada vez más y a demostrar aún más su amor a los pobres. Este mismo año murió su padre y en Siena se inició un golpe de Estado.
Éxtasis de santa Catalina ante el crucifijo, obra de Pompeo Batoni.
Sus hagiógrafos sostienen que en 1370 recibió una serie de visiones del infierno, el purgatorio y elcielo, después de las cuales escuchó una voz que le mandaba a salir de su retiro y entrar a la vida pública.2 Comenzó a escribir cartas a hombres y mujeres de todas las condiciones, manteniendo correspondencia con las principales autoridades de los actuales territorios de Italia, rogando por la paz entre las repúblicas de Italia y el regreso del papa a Roma desde Aviñón. Mantuvo de hecho correspondencia con el papa Gregorio XI, emplazándolo a reformar la clerecía y la administración de los Estados Pontificios.
Durante el tiempo que duró la peste de 1374, Catalina acudió al socorro de los desgraciados, sin mostrarse jamás cansada, y aún, si hubiera de creer a los historiadores de su época, podría decirse que operó algunos milagros. Poco después, el 1 de abril de 1375 en Pisa, Catalina recibió los denominados estigmas invisibles, de modo que sentía el dolor pero no eran visibles las llagas externamente.3
En junio de 1376 Catalina fue enviada a Aviñón como embajadora de la República de Florencia, con el fin de lograr la paz de dicha república con los Estados Pontificios y el papa mismo.4 La impresión que causó Catalina en el papa significó el retorno de éste a Roma el 17 de enero de 1377.
Más feliz en otras ciudades de Italia, afirmó en ellas su fidelidad a la Santa Sede. Respondió a las cuestiones capciosas de algunos sabios y de varios obispos, de un modo que los confundió. Tras grandes trabajos e inmensas dificultades, reconcilió a los florentinos con el papa Urbano VI, sucesor de Gregorio XI, colgando el 18 de julio de 1378 una rama de olivo en el Palacio en señal de paz.5

Muerte[editar]

Se retiró luego a la más profunda soledad; pero de allí hubo de sacarla el Cisma de Occidente. Apoyó al papa romano Urbano VI, quien la convocó a Roma, donde vivió hasta su muerte el 29 de abril de 1380, a la edad de treinta y tres años. Fue sepultada en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma; su cráneo fue llevado a la iglesia de Santo Domingo de Siena en 1384 y un pie se encuentra enVenecia.
Entre los principales seguidores de Catalina, se encontraban su confesor y biógrafo, posteriormente general de los dominicos, fray Raimundo de las Viñas, de Capua (fallecido en 1399) y Estefano de Corrado Maconi (fallecido en 1424), quien fue uno de sus secretarios, y se convirtió luego en Prior General de los Cartujos. El libro de Raimundo sobre la vida de Catalina, la "Leyenda", fue terminado en 1395. Una segunda versión de la vida de Catalina, el "Suplemento", fue escrito unos años después por otro de sus seguidores, fray Tomás Caffarini (muerto en 1434), quien posteriormente escribió también la "Leyenda Menor", libro que fue traducido alitaliano por Estefano Maconi.

Canonización[editar]

Canonización de Catalina, por el papa Pío II, obra de Pinturicchio.
Pío II la declaró santa en 1461. Inicialmente, se la conmemoraba el mismo día de su muerte, el 29 de abril. En 1628 Urbano VIII la movió al día siguiente, para no superponer la fiesta con la de san Pedro de Verona, hasta que en 1969 volvió a su fecha primitiva.
En 1939 Pío XII la declaró patrona principal de Italia, junto a San Francisco de Asís.
En 1970 Pablo VI le otorgó el título de Doctora de la Iglesia, siendo la segunda mujer en obtener tal distinción (después de santa Teresa de Jesús y antes de Santa Teresita del Niño Jesús). En 1999, bajo el pontificado de Juan Pablo II, se convirtió en una de las Santas Patronas de Europa.6

Obra escrita[editar]

Santa Catalina dejó el Diálogo de la Divina Providencia, llamado simplemente Diálogo, escrito durante cinco días de éxtasis religioso, del nueve al catorce de octubre de 1378; 26 Oraciones; y 381 cartas, grandes trabajos de la literatura toscana vernácula.